Cuando a uno le dicen Barcelona, lo primero que se viene a la mente es una ciudad cosmopolita, repleta de atractivos turísticos, con mucho aflujo de gente de todas latitudes. Es por excelencia una de las capitales europeas del turismo, sino mundial, el año pasado ha salido en el puesto 3 de las ciudades mas visitadas del mundo.
Pero pocos de los visitantes deben tener en cuenta que esta ciudad fue un foco de resistencia republicano y desde luego, catalán, frente a las hordas fascistas, y que tuvo lugar por primera vez en la historia un proceso de bombardeo aéreo sistemático contra la población civil.
Lo que tampoco se tiene tan presente es que la Guerra Civil Española fué el campo de entrenamiento y el precalentamiento para el posterior estallido de la mayor matanza a nivel mundial de la que tengamos registro (al menos moderno). Distan solo 4 meses desde el armisticio (o rendición de uno de los bandos) en la primera, para que se inicie oficialmente la Segunda Guerra Mundial, siendo que en la guerra civil estuvieron involucrados directa o indirectamente los mismos actores que en la Segunda Guerra.
Luego del Golpe de Estado de Julio de 1936, Cataluña y Barcelona su capital, se mantienen como un bastión de resistencia republicana, pero se encuentran rodeados desde luego por tropas nacionalistas que cuentan con el apoyo de los gobiernos fascistas de Alemania (Partido Nazi) e Italia (de Mussolini). Y digo rodeada porque si bien el frente oriental de la comunidad catalana da al Mediterráneo, el golpe de estado tuvo un efecto inmediato en las Islas Baeares que sucumbieron rápidamente al mando de las tropas nacionalistas.
Hasta ese entonces no había habido desarrollo tecnológico español en el campo de la aviación militar. Apenas se contaba con algunos hidroaviones y aviones civiles propios, y tampoco había muchos antecedentes de ataques aéreos militares. Solo se contaba con un fugaz bombardeo durante la Primer Guerra Mundial de parte de aviones alemanes que hicieron caer unas bombas sobre Londres, pero ese justamente fué el detonante del desarrollo a gran escala de material bélico aéreo, del cual España se mantuvo al margen.
La resistencia en la ciudad se preparó entonces a la espera de una guerra clásica de trincheras. Lo que no esperaban era que en las Islas Baleares se construyera rápidamente un aeropuerto que fuera base de operaciones de fuera aérea italiana al servicio del bando nacionalista, con el objetivo claro y conciso de atacar a las poblaciones civiles costeras y diluir su capacidad de resistencia.
Es así como el 13 de Febrero de 1937 la ciudad de Barcelona es bombardeada desde un barco italiano camuflado, con soldados italianos tambien camuflados de ciudadanos civiles, ya que Mussolini se encargo de decir que sus compañeros fascistas estaban saliendo por propia cuenta a defender el bando nacionalista español. Desde luego que las bombas que caían en la ciudad contenían la inscripción de haber sido fabricas en la península italiana.
Tan solo un mes después, el 16 de Marzo de 1937 se produce el primer bombardeo aéreo a la población civil, y fué el primero de un sistemático proceso de ataques, los cuales consistían en dos o tres bombardeos por semana, que duraban entre dos y tres horas. Este asedio se prolongó por dos años y tuvo su hecho máximo entre el 16 y 18 de Marzo de 1938 donde la ciudad fue atacada constantemente durante 48 horas, lo que generó alarma internacional y la invervención del hasta entonces estratégicamente silencioso Estados Unidos (aliado en las sombras de la España nacionalista ya que era quién le compraba petróleo al "gran país" del norte) por lo que luego de ese brutal ataque se retomó la táctica anterior de dos a tres ataques semanales.
Es de público conocimiento que la aviación alemana, la famosa Legión Cóndor utilizó la Guerra Civil Española como campo de entrenamiento con sus poderosos Heinkel y Junkers. Pero estas se limitaron a atacar ciudades del norte del país, especialmente en el frente Vasco y algunos en Madrid y alrededores. Trístemente célebre es el caso de Gernika. En el asedio aéreo a Barcelona intervino solamente la fuerza italiana.
La defensa de Barcelona trató de buscar alguna estrategia activa para repeler estos ataques, consiguió ayuda de parte del alicaído gobierno de la República como para conseguir armamento, y algunos aviones que llegaban a cuentagotas desde la Unión Sovíética. Se instalaron sistemas de detección auditiva de aviones, y baterías anteaéreas en diferentes puntos elevados de la ciudad (Montjuic, Turó de la Rovira, la Escollera, entre otras) pero el resultado fué magro: solo se derrivó un avión en 2 años de asedio.
Casualmente hoy en día y tras años de abandono y de un proceso de toma por parte de terceros y construcción de viviendas precarias alrededor y encima de las estructuras, las baterías antiaéreas del Turó de la Rovira constituyen el mejor mirador de la ciudad, con una vista 360 grados y un paseo digno de visitar.
Ante estos indicadores tan desfavorables, la defensa pasiva debió organizarse. Los vecinos de diferentes barriadas, se comenzaron a conglomerar y a reunirse para realizar colectas y financiar la construcción de diferentes búnkeres antiaéreos a lo largo y ancho de Catalunya. Es así como poco a poco, con el apoyo de la comunidad, se llegaron a construir 1402 refugios antiaéreos, entre los cuales se cuentan 4 que fueron financiados por el Gobierno de la República, los cuales son mucho más amplios y contaban con otras comodidades.
De entre todos estos refugios barriales, solo queda habilitados el Refugio 302 de la Plaza del Diamante en el Barrio de Gracia. Se reabrió tras 60 años en el 1998, y se celebró con el ingreso de vecinos que allí se refugiaron en épocas pasadas en un evento emotivo repleto de lágrimas y sensaciones encontradas. El ayuntamiento estuvo a punto de convertirlo en parking, pero las agrupaciones de vecinos lograron salvarlo y en 2007 comenzaron a realizarse visitas al público llevadas a cabo por el Taller de Historia del Barrio de Gracia.
De arquitectura típica catalana, para su construcción se contrató a 2 mineros y un arquitecto, cavaron dos escaleras a 45 grados, a una profundidad de 13 metros, y las unieron en una galería interior, luego trazaron una serie de túneles de extensión y alguna otra variante que no fué habilitada por el ayuntamiento por lo que se ven túneles sin terminar. La tierra extraída era esparcida en la plaza, de manera que se lograron otros 2 metros de espesor de material blando. El techo abovedado lo convertía en un perfecto lugar para resistir todo tipo de ataques en aquella época. No contaba con comodidades más que servicio eléctrico y alguna batería de emergencia, y contaba con estrictas reglas para su acceso y convivencia:
- El que ingresaba y no había colaborado para la construcción, pagaba 2 pesetas semanales para que tanto él como su familia pudieran alojarse (la idea era poder devolverle a los aportantes el dinero que habían donado).
- El transeúnte que requería refugiarse, pagaba el proporcional.
- No se ingresaba con comida para evitar conflictos.
- Estaba prohibido ingresar con armas
- Terminantemente prohibido sacar temas de política y religión para evitar herir sensibilidades
Estaban preparados especialmente para soportar los ataques de 2 y 3 horas. El gran interrogante es cómo soportaron el intenso ataque durante 48 horas ahí dentro.
Existen otros refugios vecinales que están en estado de abandono, y otros tantos que se van descubriendo a medida que las obras de una ciudad en movimiento continúan. También queda habilitado el Refugio 307 de Poble-Sec que es uno de los construidos por el gobierno republicano (con otras comodidades y capacidades desd eluego) y es regenteado por el Museo de Historia de Barcelona.
El arribo de las tropas franquistas a Barcelona tuvo lugar el 26 de Enero de 1939, los recibió una ciudad sin resistencia y casi desierta, con la moral por el suelo y hambrientos, los republicanos huyeron hacia el norte dejando atras una ciudad revuelta, convulsionada, donde los comunistas se llegaron a masacrar con los anarquistas por sus diferencias, donde el alimento ya no alcanzaban. Los refugios fueron lo suficientemente fuertes para soportar todo, pero no estaban preparados para brindar alivio al hambre.
En el blog Refugios Antiaéreos de Barcelona encontrarán más información y fotografías sobre los diferentes refugios barriales de Barcelona y alrededores. Y en este otro blog de una escocesa viviendo en la ciudad Condal, pueden valorar otro punto de vista de estas visitas.
Las fotos en otra presentación las ven aquí