Técnicamente no es la primera vez que cruzo la "cortina de hierro", ya que tuve la suerte de visitar Praga y cruzar de un lado al otro del Muro de Berlín, pero esta es la primera ocasión donde el muro idomático y lingüístico haría mella, adentrándome aunque sea en una pequeña parte de la enorme Rusia. Tampoco es un destino que toque de lleno...